Distribuidoras de energía se quejan ante el presidente Solís por accionar de Aresep

Cámara asegura que autoridad reguladora se 'extralimita' en sus funciones

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Mayo 07,2015

La Cámara de Empresas de Distribución de Energía y Telecomunicaciones (Cedet), se quejó ante el presidente Luis Guillermo Solís por el accionar de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) sobre temas ligados a generación distribuida y el impacto de las tarifas para los usuarios.

En una reunión sostenida este miércoles con el mandatario, Allan Benavides, presidente de Cedet y jerarca de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (Esph), señaló una preocupación ya que para su criterio la autoridad reguladora se ha ‘extralimitado’ en sus funciones.

“Nos preocupa que la Aresep se ha extralimitado en sus funciones y mediante un simple reglamento ha pretendido dar rango de servicio público a la generación distribuida (por ejemplo: energía solar, eólica a pequeña escala) e incluso le está tramitando una tarifa de venta de energía superior en algunos momentos a las tarifas de generación privada y al costo de energía propio de algunas empresas distribuidoras”, indicó Benavides, mediante un boletín oficial.

Benavides manifestó que esto implica que por ‘mandato’ de la Aresep tendrían que comprar los excedentes de la generación distribuida a un precio más caro del que producen, “en perjuicio de las tarifas de todos nuestros usuarios”, defendió.

Cedet dejó claro su apoyo al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) frente al ente regulador, ya que esa cartera mantiene la posición que la generación distribuida no es un servicio público y que solo deben regularse ciertos aspectos técnicos.

La cámara fue más allá y dijo al presidente que no comparten algunas decisiones recientes tomadas por Aresep y la acusó de, bajo su perspectiva, querer debilitar a las compañías de generación distribuida.

“Aresep inició el año pasado una reforma regulatoria, que busca la apertura del mercado sin necesidad de una Ley, siendo esa una estrategia que se usó en el pasado en otros países. La reforma regulatoria, consiste en debilitar financieramente a las empresas distribuidoras, obligándolas mediante normas supuestamente técnicas a asumir costos innecesarios, mientras que a nivel de metodologías se reducen los ingresos tarifarios, creando un desequilibrio financiero”, reclamó Benavides.

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